Más allá de los servicios médicos o de la infraestructura, uno de los elementos que mejor define la calidad de una residencia son las experiencias de las personas que viven y trabajan en ella, así como la socialización que se genera. En este sentido, los testimonios se convierten en una de las herramientas más valiosas para mostrar la realidad de los centros y las vivencias que en ellos se desarrollan.

Escuchar la opinión tanto de los residentes como de sus familias nos permite comprender de cerca la labor que se lleva a cabo. Las palabras de gratitud y reconocimiento ayudan a visibilizar el trabajo cotidiano, a menudo invisible, que los equipos profesionales realizan día tras día.

A continuación, compartimos algunas de las notas de agradecimiento que hemos recibido con el paso del tiempo y que conservamos con un cariño muy especial:

  • “Estimados, muestro mi agradecimiento por la atención que ha recibido mi madre durante su estancia en el centro por parte de todo el equipo de profesionales (médicos asistenciales, socioculturales, recepción, cocina, limpieza y también del área de gestión y dirección)."
     
  • “A pesar de la querida pérdida, me siento tranquila porque ha estado bien cuidada y querida hasta el último día, tanto por parte de la familia como por vuestra parte. A nivel personal también me he sentido muy acompañada y apoyada en todo momento. Mucho ánimo para seguir luchando día tras día con vuestro trabajo y profesionalidad. Os felicito por la labor bien hecha que lleváis a cabo en el cuidado de las personas mayores. En estos momentos tan difíciles, os envío un abrazo cálido y sentido.”
     
  • “Antes que nada, muchas gracias. Aunque ha sido poco tiempo, nos hemos sentido muy acogidas. Lamentamos que la yaya no haya podido disfrutar más de esta estancia, pero ingresó más deteriorada de lo que esperábamos... Por favor, trasladad nuestro agradecimiento al equipo, a la psicóloga, a enfermería, a Judit... Todas pusieron mucha profesionalidad para que la entrada fuera lo más fácil posible. ¡Muchas gracias por todo!”
     
  • “Buenos días, con esta nota queremos expresar nuestra gratitud a todo el personal del centro, incluidas las trabajadoras de la limpieza, por haber tratado a nuestra querida mamá con tanto cariño y dedicación. Fue muy entrañable ver cómo muchas de vosotras fuisteis a visitarla durante los últimos días de su vida y nos mostrasteis cuánto la queríais, con lágrimas y compartiendo anécdotas divertidas sobre ella.

    Agradecemos también que las trabajadoras que la ayudaban a acostarse por la noche le leyeran el escrito que preparamos con diferentes citas de la Biblia. Así la ayudasteis a mantener viva la memoria de un aspecto de su vida que ella valoraba profundamente: sus creencias y valores espirituales.

    Sabemos que algunos de vosotros también estáis pasando por momentos difíciles y, aun así, lo dais todo para atender a los demás con cariño y dedicación. Durante estos meses hemos visto cómo se cumplían en el personal de Torreblanca unas bonitas palabras de Jesucristo conocidas como la Regla de Oro: ‘Hagan por los demás todo lo que les gustaría que ellos hicieran por ustedes’ (Mateo 7:12). Transmitid, por favor, nuestra gratitud y afecto sincero a todo el personal del centro.”

Estos testimonios son solo algunos de los muchos que las familias han compartido y que reconocen el esfuerzo, el compromiso y el cuidado que se lleva a cabo en el centro. Para nosotros, suponen un impulso y un recordatorio del valor humano que define nuestro trabajo. Trabajamos con personas, y es esencial situar en el centro su bienestar, su dignidad y el vínculo con las familias.

Nuestro objetivo es crear un verdadero hogar para los residentes, un espacio donde también las familias se sientan acogidas, acompañadas y tranquilas.

 

Sara Villarroya, Centro Residencial Torreblanca